Eran las 20:30 de un día cualquiera,
y tras el cristal, mil vidas.
Voces, coches, ruidos...
1000 días, 100 historias, noticias, anécdotas.
Van y vienen, dicen y hablan, chocan y desaparecen.
Ruidos...
Y mientras, yo me río,
pero es mucho más que eso,
Es la música de la décima sinfonía.
Es, tras el cristal, mi diaria compañía.
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