sábado, 11 de febrero de 2012

En el Cabo...


No es verano ni en la sombra ni en la luz que cae sobre el faro.
No es verano en el Cabo,
pero yo me anclo al azul eterno y me pego y vuelo con el viento.

Hace frío en el Cabo,
el agua me lo cuenta en su trayecto.
No es verano en el Cabo,
pero me mojo sin quererlo...
Reto un pulso al sol para que se apague,
pero no soy tan fuerte,
pues hay vida en el Cabo,
aunque todo esté quieto.

El viento y el mar llaman a las montañas,
pero hoy no quieren trepar mis ganas,
hoy es invierno en mi sombra.

Y no es verano en el cabo,
pero sigo sin darme cuenta,
mi espalda está ardiendo y una gaviota se ha llevado un trozo de pan.

Huele a salitre en el Cabo
y la luz se desabrocha en el horizonte...
Es que estoy fuera del tiempo. No sé ni dónde ando.
Estoy perdida en el Cabo...

jueves, 2 de febrero de 2012

Extraños recuerdos...


Y mirarte a los ojos para sentir en un segundo cómo se me derrite el alma y cómo mi corazón estalla y se estampa contra el suelo...
Sentirte dentro, tan dentro, es como sentir que vivo por dos, que vivo en tu cuerpo, que respiro de tu boca, que miro gracias al brillo de tus ojos, que me haces feliz porque me lo contagia tu sonrisa.
Y sentirte tan dentro, hace que ya no sienta, que nada más me importe, que no haya nada más dentro de mí, ni tampoco alrededor. Y sentirte tan dentro, es sentirme más lejos, porque todo lo que tengo para dar se lo estoy dando al viento, se lo lleva él a pesar del esfuerzo.
Porque cada vez me cuesta más desalojar lo que tengo, cada día a este corazón mio le cuesta más aceptar que se queda solo, que ya no es útil. Nervios de acero, paciencia de plomo, corazón que aguanta y calla, cabeza que controla y retiene impulsos.
No busques sentido a esto porque no lo tiene, nunca lo tuvo y tampoco logrará tenerlo. Porque el mundo no está hecho para milagros y cosas imposibles...