Y volaba muy alto un impulso que todo lo pretendía y, al caer, aterriza en una habitación sin luz y sin sonido. La pintura de la fachada, cambiaba el color, todo lo que es ayer, un día fue y nada quedará mañana. Hasta el agua cambia su rumbo, y no es ese el que yo esperaba.
Arropada la sombra, desnuda la luz, incierto el corazón, tiembla la verdad...
...Pelean las ganas.