lunes, 7 de diciembre de 2009

Esencia adictiva...


Perdí la manera de quererte, me asfixié de tanto esperarte, pero no encuentro la manera de borrarte de mí. Alumbras mis sentidos y entumeces mi cabeza, no pienso, no existo. Eres la dulce esencia que me hace sangrar el dolor, heridas que son la clave de mi sabiduría, la razón de mi frialdad. Enloqueces la esperanza, agonizas mi agonía. Caballo desbocado, corres sin atadura, arrastras voy detrás tuya, cual esclava sometida al castigo de tu severa templanza. No huyas, no vuelvas, haz algo con sentido. No te vayas y no vengas, quédate en el camino. En un lugar donde no te vea, pero que te impida alejarte de mí.

1 comentario:

Thais dijo...

*Recordatorio: Nada de lo que lees es estrictamente verdad, o verdaderamente real.

Es decir, una cosa es lo que vivo, y otra, lo que escribo.