jueves, 10 de diciembre de 2009

Aire pesado

Lágrimas de acero que arrastran las perdidas partículas del tumulto de mi mente, de mis sentimientos. Lágrimas pesadas que contienen la rabia, las ideas, un mundo que se mueve por dentro, que se disfraza de tristeza y ahora trata de vestirse con mis palabras. Ignorantes de sabiduría, escapan de la razón, pero cobran sentido gracias al aire que respiro. Aire negro, aire sucio que recorre mi nariz, mis pulmones, y de ahí, salta a mi cabeza. Se escurre por mi alma, llega a mi corazón y se aisla de la más mínima distracción. Un viento entumecido, que amarga allá por donde pasa y que corre a través mí tal como la sangre se derrama por mis venas.
Tiene la delicada elegancia de pasar a estado líquido, de convertirse en agua, pero no pierde sus atributos, pues sigue siendo agua sucia, entumecida por su nefasta esencia, manchada con un aroma de color negro. Aire encabezonado que por mis entrañas pasas, insistes en compartir tu tinta emborronada, pero al final, trazas un mismo recorrido. Sales por mis ojos y ensucias mi cara.

No hay comentarios: