Y cuando dejes de sonreir ahí estaré, regalándote mi vida para que vuelvas a ser feliz. Compartiendo mi aliento para que vuelvas a respirar. Desahogando tu mirada para que vuelvas a mirar. Encadenando mi alma para que puedas volver a amar. Arropando tu dulce aroma, para poder volverlo a probar...
Ahí estaré yo...
Agonizando en la oscuridad, imaginándome tus ojos, abrigándome con tu recuerdo, bañándome de soledad. Apagada como las fotos en blanco y negro, sin luz, sin brillo. Como una flor marchita, sedienta; esperando poder volver a beber algún día del elixir de tu compañía...
Ahí estaré yo, anclada en la rutina...
Despierta, pero dormida.
Viva, pero sin vida...
2 comentarios:
INCREÍBLES sus textos, los felicito!
Magnífico...
Publicar un comentario