
Una llamada, un instante y una eternidad de dolor, tú. Incertidumbre, angustia, insomnio, tú, otra vez tú.
Yo, cuando hice coincidir tus ardientes pupilas con las mías, éramos tu, yo. Esas tímidas palabras, palabras dichas, y las que quedaban por decir, pero entendidas con tan solo una mirada; la tuya, la mía. Aquellas mañanas en las que la brisa olía a ti, en las que despertaba junto a ti. No tenía miedos, ni temores. Porque estabas tú. Una playa, un amanecer, tú y yo…
Recuerdos, sí, eso es.
Una llamada, un instante y una eternidad de dolor, tu. Incertidumbre, angustia, recuerdos, tú y yo…
Yo, que por callar, he pecado; que por creer, me he cegado.
Yo, que por andar, me he caído; que por correr, me he tropezado.
Se que errores tuve, se que he fallado, pero éramos tú y yo.
Ayer me llamaste, decidiste alejarnos el uno del otro. He tenido que separar lo que es tuyo de lo que yo quisiera conservar. Y te diré cuales son mis bienes más preciados, y qué podrías tú llevarte, tú…
Yo quiero conservar aquel asombro, aquel aire frío y cálido al mismo tiempo, de la primera vez que te ví; el suave aroma que dejabas grabado en mi mente, cada vez que te acercabas a mí, cuando yo no me atrevía aún a dirigirte la palabra; aquella vez que fuimos a comer con los amigos, y tú me pediste que me sentara a tu lado; el gesto de tu cara cuando te dije que me gustabas; la promesa que me hiciste al decirme que nunca dejarías de quererme; la grandeza que sentía cada vez que te veía aparecer por la puerta; aquella fría y lluviosa tarde, en el que nuestro único plan era, ir a la playa y disfrutar juntos el caer de las gotas; y sobretodo, el tiempo… Las horas que he pasado contigo, o simplemente, soñando y pensando en ti… Tú, yo…
Después de todo, son eso, recuerdos, en este momento, mi mayor riqueza. Y tú, tú puedes quedarte con todos los incómodos y fríos silencios; con la rutina, aburrida y molesta; los reproches; el vacío y la soledad, cada vez que tú tardabas en llegar a casa; las mentiras, los gritos, las peleas… Y por supuesto, cualquier objeto de valor que hayamos compartido, puedes quedártelo tú, porque solo son eso, objetos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario