
Y aquí estoy esperando a que me enseñen el camino, porque por aquí, nunca había ido sin tí.
Estoy descalza, no puedo andar, prefiero quedarme quieta a salir a caminar. Pero tu voz late por dentro, y quiere salir, creo que es la fuerza que me aleja de tí. Nose qué será mejor, si dejarla gritando en silencio, o dejar oirla. Es la incertidumbre la que manda ahora, manda sobre mí y sobre tí.
Esto está demasiado oscuro, necesito ver la luz. El sol hace tiempo que no viene y yo, no encuentro el interruptor.
La luz no se apaga, si no hay alguien que la apague, por eso me falta alguien que venga a enseñarme como volver a verla. Pero esta vez no quiero recordar nada de antes, prefiero empezar de nuevo....
...Sin que nada me falte.